El infarto de miocardio es la principal causa de muerte súbita en el mundo. Quizás nunca nos esperamos que nos pueda ocurrir, por ello debemos prestar atención a los síntomas.
"Dolor torácico, opresivo, no localizado, difuso, suele ir acompañado de síntomas vegetativos como vómitos, sudor, náuseas..."
La doctora María Victoria Mogollón, presidenta de la Sociedad Extremeña de Cardiología, recuerda que lo más importante es la prevención.
"Una alimentación sana, evitar la obesidad, hacer ejercicio, no fumar y controlar factores de riesgo como el colesterol y la tensión"
Y para aprender a cuidarnos cuando lo sufrimos, está la rehabilitación cardiaca. Lo explica Noelia Morgado, enfermera: "Vamos modificando el ejercicio en función de la frecuencia cardiaca que queremos conseguir. Ellos se sienten seguros porque están monitorizados y sienten que pueden hacer ejercicio fuera de aquí, es lo que intentamos enseñarles, de una manera controlada".
Roberto Sánchez sufrió una angina de pecho y se formó para ayudar a otros pacientes: "Sentirme protegido en esta rehabilitación fue muy importante para mí y quise hacer lo mismo que hicieron conmigo".
"Acompañarlos en el cambio de alimentación, en la toma de buenos hábitos..."
Da consejos a pacientes como Ángel Sánchez. Él sufrió un infarto en enero.
"Vivir las experiencias de otros compañeros, esto me está ayudando a darme cuenta de lo que me ha ocurrido y a mirar hacia delante"
"Hay que cambiar de hábitos de vida, pero estamos vivos y podemos seguir haciendo cosas para la sociedad, para nosotros y nuestra familia", remarca.
