Conductores imprudentes, atentos: dentro de un mes, las carreteras extremeñas estarán más vigiladas. A finales de septiembre, el nuevo dron THYRA V-109 podrá captar todo tipo de infracciones: uso del móvil, del cinturón de seguridad, distracciones al volante, excesos de velocidad, ...
Esta pequeña aeronave no tripulada podrá actuar en un rango de 500 metros desde donde esté situada. Tiene una cámara 4K con un zoom digital muy potente con capacidad para efectuar seguimiento automático de los vehículos y la captación de infracciones para su sanción. Debe ser manejado por dos personas, un operario para el dron y otro para la cámara, y puede alejarse a un radio de 10 kilómetros de estos. Se eleva hasta 120 metros de altura, pesa 8 kilos incluyendo la batería y tiene una autonomía de 30 metros.
Es uno de los dos drones que la Dirección General de Tráfico ha asignado al Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura para la vigilancia de las carreteras. El otro, el PHANTOM 4 DJI/PRO, ya está operativo. Se utiliza para vigilar el estado del tráfico, para monitorizar y apoyar los eventos especiales en cuanto a la circulación se refiere e incluso en investigaciones para reconstruir accidentes, pero no tiene capacidad para sancionar.
Nueva tecnología para un viejo objetivo: reducir la siniestralidad en las carreteras.