Casero, artesano, o natural es aquel producto que no necesita sustancias que aumenten su sabor o ayuden a la conservación. Pues bien, en el mercado existen cientos de productos que se promocionan bajo estas etiquetas de manera engañosa. La Unión de Consumidores ha analizado un centenar de ellos.
Según Lali Bermejo, "bajo el término natural, encontramos alimentos que incluyen gelificantes, conservadores, emulgentes, que convierten el alimento en industrial". Pone muchos ejemplos de productos analizados, como la mayonesa, que tras la etiqueta de 'sin conservantes' esconde colorante, espesante, o cloruro potásico. O las pastas artesanales que alargan la duración con aditivos artificiales.
Etiquetas, códigos que nadie entiende
Incluso han encontrado loncheados de embutidos, aparentemente naturales, que contenían aditivos sintéticos. Esos aditivos se informan además bajo un código alfanúmerico, como E-341 que corrige la acidez alterando el ph del alimento, E-127 que es un colorante sintético, o el emulgente E-471, entre otros muchos. Los consumidores intentan informarse en las etiquetas pero "son códigos que nadie entiende, químicos, especificaciones que no se entienden".
En definitiva, poco o nada de casero o natural, tienen estos productos, y sin embargo, esta práctica no está penalizada. Por eso la UCE va a pedir su regularización. "El marco de la regulación es indispensable en cualquier sector, y en el de la alimentación, más si cabe" asevera Lali Bermejo.
Los productos que sí están ya regularizados en cuanto a etiqueta son el agua, los yogures, el café y, más recientemente, el pan. Lo aconsejable cuando se adquiere cualquier alimento, es leer antes la letra pequeña del contrato, que no es más, que el listado de ingredientes.