6 Agosto 2024, 14:04
Actualizado 6 Agosto 2024, 14:37

Con la llegada del verano, los pueblos de Extremadura ven cómo su población se duplica, especialmente en los municipios rurales donde las plazas y parques se llenan de menores que disfrutan de sus vacaciones escolares. Muchos de estos pequeños proceden de grandes ciudades y pasan los meses estivales en casa de sus abuelos, contribuyendo a una transformación demográfica de estos municipios. En este contexto, las ludotecas rurales se han convertido en un recurso vital para muchas familias.

Extremadura cuenta actualmente con 410 ludotecas repartidas por 180 municipios de la provincia de Badajoz y 230 de la de Cáceres, todas ellas incluidas en el Plan Concilia Extremadura. Este programa tiene como objetivo garantizar la igualdad de oportunidades en el mundo rural, proporcionando un espacio seguro y educativo para niños de entre dos y 14 años. Este año, el tramo de edad se ha ampliado, y la financiación del programa ha aumentado en un millón de euros, alcanzando un presupuesto total de nueve millones.

Las ludotecas no solo ofrecen un lugar donde los niños pueden entretenerse y socializar, alejándolos de las pantallas, sino que también proporcionan un respiro para padres y abuelos, quienes pueden conciliar mejor su vida laboral y familiar. Aseguran que gracias a estos espacios, pueden trabajar tranquilos sabiendo que sus hijos están bien cuidados y entretenidos.

Además de su función social, las ludotecas rurales son un importante nicho de empleo, especialmente durante el verano. El año pasado, más de 1.000 monitores fueron contratados, y se espera que esta cifra se supere este año. Para muchos jóvenes del entorno rural, estas oportunidades laborales son una fuente de ingresos muy necesaria durante los meses estivales.

Las ludotecas rurales de Extremadura no solo contribuyen al bienestar de los niños y sus familias, sino que también impulsan el empleo local, consolidándose como un servicio clave en la región.

Temas