La asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en España. Más de 2.000 personas mueren al año por este motivo. De ahí, la importancia de saber actuar en estos casos.
Lo fundamental y más difícil es mantener la calma. Después, animamos a la persona a toser con fuerza sin intentar sacar el objeto o el alimento con los dedos.
Maniobra de Heimlich
Si esto no funciona y la obstrucción de la vía aérea es completa, llamamos al 112 e iniciamos la maniobra de HEIMLICH. Según ha explicado José María Villa, enfermero del Servicio Extremeño de Salud, "se trata de rodear a la persona desde atrás con los brazos, colocar la mano cerrada en un puño en la boca del estómago y colocar la otra encima. Y realizamos cinco compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro".
"Hay que actuar con calma, pero con contundencia"
Importante: nunca se dan palmadas en la espalda si la persona está tosiendo porque se puede empeorar la situación.
Pero ¿qué pasa si el atragantamiento nos pilla sin ayuda? En ese caso, tal y como ha señalado Villa, una silla nos puede salvar la vida. "En ese caso es la persona quien debe realizarse la maniobra. Debe colocar las manos en la boca del estómago y lanzarse con fuerza contra la parte de arriba de una silla o una encimera para expulsar el cuerpo extraño".
Prevenir atragantamientos
Aunque siempre es mejor prevenir que curar, por eso los expertos recomiendan comer despacio, pequeños bocados y masticar bien.
Además en el caso de los niños, hay que evitar los frutos secos, los caramelos duros o las uvas en menores de cinco años y supervisar la ingesta de estos alimentos en aquellos que sean algo más mayores.