Lo ha propuesto hoy la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra habla de un permiso remunerado al 100% de 7 días al año para atender a hijos padres y convivientes, "que permita quedarse en casa cuidando a los hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o con fiebre, pedir el día para llevar al médico a tus padres o que puedas estar con tu pareja si está enferma". En definitiva, un permiso que dé tranquilidad a las familias cuando necesiten acompañar a los suyos dice la Ministra.
La propuesta elimina además la exigencia actual de que se trate de una enfermedad grave, por lo que podría aplicarse a casos COVID. En la región, los padres de alumnos aplauden la medida, Isabel Rengel vicepresidenta de FREAMPA añade que "apoyamos todo lo que sea conciliar la vida familiar y la laboral, hemos pasado muchos suplicios durante esta pandemia".
En el otro lado de la balanza, la Confederación de Empresarios Extremeños califica la medida como 'ocurrencia' y se plantea dudas como quién va a pagar esos días, o cómo se van a justificar. Falta conocer la letra pequeña de esta nueva medida. Preocupación que también plantea el pequeño comercio. Meña Lozano, propietaria de una tienda en Mérida, pone un ejemplo un ejemplo claro "que se levante un trabajador un día y te diga que no viene a trabajar, es una faena, sobre todo cuando sólo tienes un empleado".
La propuesta también incluye una renta de ayuda a la crianza para todos los hogares con hijos pequeños, de un mínimo de 100 euros o de 125 en caso de familia monoparental.