Este año tampoco habrá Chíviri en Trujillo, pero el alcalde de la localidad ha pedido a los vecinos que llenen sus balcones con el tradicional pañuelo rojo que cada año portan miles de personas en la céntrica plaza de la localidad a los pies de Pizarro para celebrar esta cita de interés turístico.
Las palabras del alcalde han llegado con polémica porque algunas personas han entendido que se estaba llamando a una participación real en la plaza, aunque desde el Ayuntamiento de Trujillo niegan la mayor y subrayan que se trata de un acto simbólico para mantener vivo el espíritu de la fiesta.
El teniente alcalde de Trujillo, Enrique Borrega, explica que las palabras del alcalde se han malinterpretado y que se trata de “revivir la fiesta o hacer que las personas que salgan a tomarse algo a una terraza lleven el traje típico”.
Las redes sociales no lo tienen claro
La propuesta ha despertado muchas críticas en redes sociales al entender que “se está animando a la gente a festejar una celebración en plena pandemia provocada por el coronavirus.
Sin embargo, el consistorio asegura que tanto la Policía Local como la Guardia Civil mantendrán una estricta vigilancia para asegurar que se cumplan todas las normas para evitar contagios en la ciudad.
Los hosteleros también piden mucha precaución y, aunque les encantaría volver a revivir el Chíviri “como siempre”, apelan a la prudencia y la responsabilidad social para evitar que se disparen los contagios en Trujillo.